Come Back To Me

Soñé que estabas conmigo, en medio de un claro bañado por la luz de la luna. Era una noche cálida, las estrellas refulgían en el cielo y las luciérnagas centelleaban entre la vegetación. Tomaste mi rostro y miraste profundamente mis ojos; por un momento pude ver en el interior de tu alma, comprobar con mis ojos que mi amor hacia ti era correspondido. Besaste mis labios con ternura y me invadió la más maravillosa sensación, el más exquisito sabor, la dulzura de tus labios y el calor de tu corazón.
De repente el sabor se volvió amargo y el calor se volvió frío; me separe y volví a mirarte a los ojos, más ya no podía ver en tu alma, un velo negro cubría la entrada, nublando tus sentimientos, opacando tu mirada. Comenzaste a desvanecerte, a desaparecer en medio de una oscuridad que poco a poco te alejó de mí, llevándose consigo la luna, las estrellas, las luciérnagas, mi corazón y mi ser; todo lo que tenia vida en aquel lugar se había ido, dejándome desnuda en la negrura de la noche, con un vacío en mi pecho que iba aumentando segundo a segundo, dejándome vacía por dentro. Quise gritar, pedirte que volvieras a mi, que me dejaras sentirte una vez más… más no halle mi voz en ninguna parte, se había perdido en algún lugar de aquella sombra que me envolvía y me arrastraba consigo, impidiéndome pensar en otra cosa que no fuera el dolor que sentía al no tenerte a mi lado.
-Regresa a mi Joseph...- susurré y mi corazón gritó desde algún lugar muy lejano. El dolor terminó por oprimir mi pecho y me dejé morir, abandonándome a la oscuridad, a la soledad sin su amor…
Desperté llorando desconsolada; mis mejillas estaban inundadas en lágrimas, había sido tan real. Sus brazos me estrecharon con fuerza, conteniéndome, abrazando mi alma con la suya.-No llores preciosa- murmuró –Estoy aquí contigo…-